Nadie puede poner en duda que la jugada del penalti y la
posterior expulsión de Fazio marcaron el encuentro. No debe quedar en el ostracismo
la “criminal” actuación de los hinchas radicales del Atlético de Madrid en la
afrenta a nuestro querido Antonio Puerta, pero por supuesto no debemos de
justificar de modo alguno la repugnante actuación de los nuestros cuando juegan
fuera de nuestro Estadio.
Ya pasó la Semana Grande del derbi y el Sevilla volvía a la
competición teniendo que visitar el Calderón, un campo donde cada vez que los
nuestros juegan se vive un encuentro vibrante, polémico e incluso en algunas
ocasiones épico.
Pero este Sevilla actual no es nada. Es plano totalmente y
solo cuando tienen el compromiso de jugar ante los suyos da la cara. Es flojito
en defensa, mediocre en el centro del campo y no tiene gol arriba. Con todo
esto, pues solo se puede aspirar a mantener la categoría de la manera más
decorosa posible.
Y es ahí donde debemos incidir. Pues desde el Consejo se nos
vende que nuestra aspiración debe ser la clasificación europea. Pero todo ello
es mentira. Y lo demuestran los jugadores cada jornada.
Se mantiene a un entrenador “mediático” que sirve de “parapeto”
a los incapaces del Consejo, que andan estos días más pendientes de “salvar” la
Junta General y sus sueldos, que preocupándose del equipo.
Es una VERGÜENZA ver al Sevilla fuera de casa. Cualquier
equipo te pasa por encima, por fútbol, intensidad y sobre todo organización.
Vuelvo a repetir, ha dicho Monchi que le dedica el OCHENTA
por ciento de su tiempo a la cantera. Pues ayer en el Calderón un solo
futbolista canterano, y claro, porque se trata de Navas que es el mejor de la
plantilla con mucha diferencia.
Al “isleño” lo mantiene el Presidente sacando como único
argumento el de los títulos conseguidos. Pues eso está muy bien, pero en
cualquier Empresa que se precie, se piden resultados cada campaña y no se “eterniza”
a nadie por lo conseguido en tiempos pasados.
Monchi debe marcharse y llegar alguien con ideas nuevas.
Alguien que encuentre a un entrenador competente que haga a los jugadores, al
menos, entregarse en el campo. Dejarnos de discursos banales y comenzar a construir
un equipo dentro de nuestras posibilidades. Debería el nuevo Director Técnico “colocar”
como se pueda a esta “panda de microfutbolistas donde paguen algo por ellos y
sobre todo, ilusionar a una afición que cada día más se aleja del Estadio y del
equipo.
Pongan los paños calientes que pongan, maquillen las cuentas
como las maquillen (más de 22 millones de déficit), esta era se ha terminado.
Hay que dar paso a una nueva “savia” que venga con ideas y con ganas de
trabajo.
En caso contrario, deberemos tomar la iniciativa los
sevillistas y no consentir jamás que nuestro Club se concierta en el CORTIJO de
nadie.