Y EL SEVILLA, NO LO QUISO.

Y el Sevilla no lo quiso. No lo quiso, porque no atendía a las peticiones de un entrenador como Marcelo Bielsa. NO fue por dinero. Eso es lo que yo conozco y es lo que os cuento. Pero no se trata hoy de hablar de aquello que pudo ser, pero no fue. Bielsa está en Bilbao, entre otras cosas, porque en Bilbao tienen la inmensa suerte de ser un Club deportivo, tienen la dicha de poder acudir cada cuatro años a elegir a quienes quieren que dirijan la Entidad. Esa es la gran suerte del Bilbao. Y esa es nuestra desgracia y la de muchos otros. Unos mejor dirigidos, como el Sevilla actual y otros inmersos en el auténtico desastre que significa la suspensión de pagos y con un incierto futuro.

El partido ha tenido dos fases muy diferenciadas, para mí. La primera estuvo algo más igualada, aunque fueran los vascos los que mantenían el control del balón y tan solo, en contadas ocasiones, se acercaban con cierto peligro al portal de Varas. En una de esas, tan solo habían transcurridos 6 minutos de partido, cuando Iraola de extraordinario disparo, pone por delante a los leones, tras un mal rechace de Negredo en un córner.

Pero al Sevilla le quedaban fuerzas aun y en un disparo cruzado de Jesús Navas, subía el empate a las tablas con casi todo el partido por delante. El resto del primer tiempo un alto ritmo de partido, que nos hacía presagiar un segundo tiempo lleno de problemas. Al descanso, con empate en el marcador.

Pero llegó la segunda parte y ahí el Sevilla sacó a relucir todas sus “vergüenzas”. Una mala preparación física y un absoluto desorden en el centro del campo, que hacían que en alguna ocasión pareciera que era el mismísimo Barcelona de Guardiola el que teníamos enfrente. La posesión era del Athetic, que en todo momento jugaba por abajo y combinando de forma extraordinaria.

Yo creo que nadie en el Pizjuán daba un solo céntimo por los nuestros. Marcelino, ante el aluvión de fútbol de los de Bielsa, comienza a mover fichas. Pero las alternativas de Marcelino ya nos las conocemos de memoria. Primero metió a Manu del Moral, por un bajísimo de forma física Negredo, y después sacó del campo a Trochowski, para dar entrada a Rakitic. Aunque con este segundo cambio, el equipo mejoró un poco (si Campaña fuera vasco….) el conjunto vizcaino seguía teniendo un total control del encuentro.

Con todo, el segundo gol y a la postre el de la victoria, fue un regalo de la defensa sevillista, que aprovechó De Marcos para convertirlo en el 1 a 2 definitivo. De ahí al final, un rondo de los hoy verdes y una impotencia absoluta de los nuestros, que llevó al equipo a salir silbado del terreno de juego, cuando el trencilla pitó el final.

Lección táctica y técnica de Marcelo a Marcelino. Pero esto no me preocupa, porque era sabido por todos. Lo más preocupante, es que al equipo no se le ve solución a corto plazo, y escuchando al asturiano que los dirige en sala de prensa, pues el que escribe está sinceramente descorazonado.

Ganó el mejor, el que lo mereció y el que más lo buscó. El Sevilla cosecha la segunda derrota consecutiva en casa. Ahora tocará mover ficha a los técnicos de la casa. Pero de no producirse un cambio sustancial, me temo que tendremos una temporada muy movidita. Pero no se preocupen los que mandan, porque lo seguirán haciendo, AQUÍ NO TENEMOS LA SUERTE QUE TIENEN EN BILBAO.