Este sinsentido se tiene que terminar cuanto antes. Esta
hemorragia que está desangrando al Club hay que pararla o el Sevilla terminará
muriendo en la vulgaridad que lo han convertido estos dirigentes que quieren
seguir viviendo de éxitos pasados, que no han sabido gestionar.
Y tiene y debe de ser mañana, en la Junta General de
Accionistas, donde los actuales gestores deben marcharse y abrir un nuevo
proceso que traiga savia nueva y otra forma de hacer las cosas.
Los paños calientes no valen. El sevillismo tiene que ser
consciente de cuáles son las posibilidades del Club y a qué atenerse. No
podemos seguir viviendo por encima de nuestras posibilidades y engañándonos a
nosotros mismos pronosticando objetivos que están bastante lejos de lo que es
el Sevilla de hoy.
Mientras la fábrica iba sacando futbolistas que después se
vendían, mientras la Dirección Deportiva hacía fichajes que rápidamente de
revalorizaban y fluía dinero en las arcas, todo iba bien, pero en el momento
que se abandonó por completo la cantera y nos pusimos en manos de los famosos
fondos de inversión, el Club va a la deriva y sin rumbo fijo.
Los señores Alés, Baena, Guijarro, Castro y Miñán tienen la clave. Espero que hoy
hablen entre ellos y den un giro radical al Club, pues en sus manos está que
esto no termine en una tragedia.
Y es que pedirle a los actuales gestores un análisis de la
realidad, se me antoja innecesario, pues ellos creen que están haciendo lo
correcto y además hay “jaleadores” a su alrededor riéndole las gracias, que no
saben el daño tremendo que le están haciendo a la Sociedad.
La etapa de Del Nido y su Consejo está absolutamente
terminada. Ya no valen pulsos divisorios entre los sevillistas, porque cada día
la unanimidad es más aplastante. El Club está huérfano en su Dirección General
tras la marcha de Cruz. Obsoleto e incompetente en las dos subdirecciones, pues
si hablamos del autoproclamado titulado universitario, no hay más que preguntar
por Sevilla para saber lo que vale su palabra, si no, que le cuestionen a los
abonados de Gol Norte en el día de ayer. Y en cuanto a la Dirección Deportiva,
pues qué decir, que ya incluso hay muchos sevillistas que hasta dudan de su
honorabilidad en la gestión de los recursos económicos a la hora de fichar.
Pero si no se produce este giro, entonces el sevillismo
deberá estar preparado para librar una batalla que será dura, pero que la
conocemos por la proximidad del eterno rival y tarde o temprano, los que
intenten quedarse con algo que tanto padecieron nuestros mayores en crear,
doblarán finalmente la rodilla. Porque esto es Sevilla y estamos en el siglo
21. No estamos dispuestos a que nadie se quede con el cortijo.