Lo que nos está tocando vivir en el Sevilla Fútbol Club en el primer equipo, no puede calificarse de otra manera. Es tremendamente preocupante la absoluta falta de tino de los mandatarios en lo deportivo a la hora de elegir a la persona destinada a entrenar al equipo. Si verdaderamente lamentable fue la elección del entrador del año pasado, pues este la cosa ha sido peor y eso que el listón lo tenían alto.
García es prepotente, con una alta dosis de cabezonería y lo que es peor arrogante en sus decisiones. Es un clamor popular de tal magnitud, que se hace incompresible que no se de cuenta que el equipo no tiene juego en el centro del campo. El sevillismo, casi en su totalidad, le está pidiendo de todas las formas posibles la presencia de José G Campaña al menos en determinadas fases del partido, porque los llamados a hacer esa función, Rakitic y Trochowski están en un lamentable momento de juego. Pues no es que no cuente con el joven centrocampista, es que además se permite el lujo de “vacilarle” a los sevillistas con excusas fuera de lugar y sin sentido ninguno.
Estamos en la primera jornada de la segunda vuelta. El equipo ha cosechado una racha que no se recuerda desde hace muchos años. En los últimos seis encuentros, solo ha sido capaz de empatar dos, uno frente al Español y otro frente al Betis, equipos que están muy lejos de las aspiraciones y el presupuesto del Sevilla Fútbol Club.
En cualquier Entidad normal, este hombre sería cesado esta misma noche, o más bien lo estaría ya, pero conociendo las “maneras” de los rectores del Sevilla, mucho me temo que seguirán dándole confianza al “sujeto” con tal de no dar su brazo a torcer y tener que reconocer la equivocación a la hora de contratarlo.
La gran mayoría del sevillismo está en contra de la continuidad de este entrenador. El equipo ha hecho el ridículo en muchas ocasiones este año, pero ahora todo se acrecienta con la situación clasificatoria, encontrándose el equipo a dos partidos del descenso y teniendo que recibir la próxima semana a un rival directo.
Por tanto, después del bochorno que hemos tenido que soportar los sevillistas esta noche, se hace urgente una decisión de parte de los dirigentes, estimando por nuestra parte que incurrirán en una “dejación de funciones y omisión del deber” hacerlo de otra manera.
Hoy hemos tenido un arbitraje malo, como casi todos los que hay en nuestra liga. Puede que alguna jugada nos haya perjudicado, pero como he comentado en twitter, el árbol no nos puede esconder el bosque. Y sintiéndolo mucho, os lo digo tal como lo siento, pero esto está tomando un cariz que no me gusta nada. La convulsión social que puede suponer entrar en problemas clasificatorios, junto con los movimientos accionariales que se están produciendo, hacen urgente la toma decisiones.
Hablar del partido, pues me parece casi una pérdida de tiempo, porque a buen seguro que todos lo habréis visto. Un tito a puerta en la primera parte que terminó con el gol de Luna. Mientras tanto Varas salvó algunas clarísimas ocasiones que nos llevaron al descanso con tan solo dos a uno.
La segunda parte, absoluto control de los malaguista del tiempo del partido, para solo salvarnos los arreones finales en los que se produjo la jugada polémica del gol anulado a KoKe.
Pero como he dicho anteriormente, hoy debería ser el último partido de Marcelino como entrenador del Sevilla Fútbol Club, pero ojo, que la decisión corresponde a quien corresponde, a quien deberemos hacerlo máximo responsable si hace dejación de sus funciones.
