En una tertulia de “tecnócratas” sevillistas, la semana pasada, decía uno de ellos, con la aquiescencia de todos los demás, que callaron, que al Sevilla había que analizarlo en Mayo cuando acabe la temporada. Pero claro, cuando uno tiene un blog y además le apetece actualizarlo y exponer su opinión, pues escribir un post al año, le parece demasiado poco. Por tanto espero que nadie se moleste si hablamos del triunfo de hoy.
Como continuación del párrafo anterior, diremos que lo que diremos es que lo que vimos hoy, desde nuestro punto de vista y por supuesto de lo analizable hasta el día de hoy.
El señor García Toral, dispuso sobre el terreno de juego hoy, un claro sistema con tres centrocampistas, dos bandas y dejando a Álvaro Negredo solo en punta. Curioso, porque en una de sus magníficas ruedas de prensa (que bien habla este hombre) decía que era irrenunciable el 4-4-2.
Pues bien, el Sevilla salió dominador, queriendo desde el primer momento ganar el partido, con un Negredo que dejaba detalles del jugadorazo que es. Es más, el trencilla Pérez Lasa, dejó sin sanción un clarísimo penalti a Coke, unos minutos antes de señalar el “escandaloso” y clarísimo derribo al ariete vallecano dentro del área maña.
Se encargó el propio Negredo de transformarlo en un tiro ajustado al palo izquierdo, haciendo imposible la estirada del meta Roberto. A partir de ahí y hasta el minuto 30 de la primera mitad, el Sevilla tenía el balón y daba muestras de una clara superioridad sobre el césped.
Pero a partir del minuto 30 de la primera parte, el Sevilla recula y el Zaragoza se hace con el balón, llegando incluso a poner los porcentajes a su favor cuando se llegó al tiempo de descanso.
Todos esperábamos que el planteamiento de la segunda mitad, hiciera que volviera el Sevilla de los primeros minutos, con control de juego y del balón y que pudiéramos aprovechar alguna contra para rematar el partido. Pero el señor García, saco su vena de entrenador de perfil medio-bajo con el que llegó a Sevilla y mando todas sus naves a colocar los traseros pegados a Javi Varas.
Ni los cambios, ni la mejor intensidad ni incluso la aparición de Del Moral, después de unas molestias de Negredo, hicieron que el Sevilla no tuviera ni una sola ocasión de gol en toda la segunda parte, hasta cuando con el partido finiquitado, Jose Campaña “marró” una clarísima oportunidad a pase de Navas cuando todos cantábamos el gol en nuestras casas.
No se puede calificar de otra manera que de LAMENTABLE el segundo tiempo ofrecido por el Sevilla. Pero queda claro y ahí está la clasificación, que este Sevilla tiene una buena plantilla, que con un buen entrenador, probablemente nos haría soñar. Pero con el señor García en la dirección técnica, un servidor, el que os escribe y que se atreve a contar lo que ha visto antes de que llegue mayo, a día de hoy, está convencido que tendremos muchas más sombras que luces. Ojalá esté equivocado.