Que no se pierda la ilusión, queridos sevillistas. Hoy, volviendo de un largo viaje, me ha venido a la cabeza aquel 10 de Mayo de 2.006. Aquel día, que como aficionado del Sevilla FC ha marcado sin duda un antes y un después en la más que centenaria historia de nuestro querido Club.
Aquella noche del nueve de Mayo fue de locura. Llegamos al aeropuerto de San Pablo sobre las doce la noche, sin confirmación por parte de nadie de cual sería nuestro vuelo, ni cuál sería la hora de partida. Nervios, muchos nervios. No cabía un alma en la terminal de salidas, era imposible dar un solo paso. Los voluntarios “reclutados” para organizar los embarques, no daban “pie con bola” ante la avalancha de problemas que se les venía encima. Rumores de aviones que no llegaban, rumores de que era posible que alguno se quedara en Sevilla. Eran las cuatro de la mañana, cuando recibo una llamada de un Consejero del Sevilla FC, que habla en los términos “te pido un favor. Di a la gente que todo el mundo va a viajar, pero que tengan paciencia, desde aquí estamos trabajando sin descanso y todos estaréis aquí mañana a la hora del partido.
Era un continuo despegue y aterrizaje de aviones, que una vez en tierra, se llenaban de aficionados sevillistas que volaban, unos destino Eindhoven y otros destino Bruselas, para enlazar posteriormente con la ciudad holandesa en autobús. Fue a las 13,00 horas cuando acompañado de un grupo de amigos y algún familiar partimos en el último avión. Un Jumbo que el Sevilla había contratado a última hora, para de este modo hacer de avión escoba y llevarse a todos los aficionados que quedaran en Sevilla.
Sobre las 17 horas, llegamos a las cercanías del Estadio, donde unas horas después, nos proclamaríamos por primera vez, campeones de la Copa de la UEFA. Fue increíble, incontable, pero ponerme hablar del partido ahora, lo considero una tontería, pues creo que está todo dicho. Cada sevillista tiene su historia que contar, una vivencias que todas seguro, quedaron marcadas en sus vidas.
El regreso, pues más de los mismo. Una vez que nos enteramos que la vuelta sería “maricón el último” a la hora de embarcar, pues decidimos disfrutar del momento en el aeropuerto. Se hizo interminable la espera. Hasta las 14,00 horas del día siguiente. Pero esta espera fue más llevadera, porque yo creo que ninguno de los presentes, hacía apenas un mes, pensábamos que conseguiríamos semejante título.
Pues hoy de nuevo, vuelve NUESTRA competición a nivel europeo al Sánchez Pizjuán. Nos visita un equipo de campanillas, el Oporto Portugués, que ya se proclamó campeón precisamente en Sevilla. Partido de los grandes, de los que tenemos que disfrutar ahora que lo tenemos, pues el año que viene, Dios solo sabe que estaremos disputando a estas altura de temporada.
Además los nuestros tienen que sentir el calor de su afición. Que se olviden por unas horas, si juegan los amigos del entrenador, si los ciclos están concluidos o si la primera plantilla, está en manos de quien debe. Hoy tocar gritar de nuevo. Cantar nuestro himno con todas nuestras fuerzas y después ……………………
Quién sabe, si éste 2.011 se puede repetir la historia. Difícil le lo fiais “amigo Sancho”, pero como ya dije en la eliminatoria frente al Real Madrid (aunque no acerté), ¿por qué no?.
Un servidor tendrá que atender a amigos portugueses de visita en Sevilla, por lo que la crónica, a diferencia de lo que suele ser habitual, la colgaré, o bien de madrugada o mañana por la mañana. Pero ahora, cuando son las cuatro de la tarde, mi ilusión es enorme. YO QUIERO VIVIR Y SENTIR COMO EN EINDHOVEN DE NUEVO.
He tenido la fortuna de asistir a todas las finales, menos a las de Mónaco y he disfrutado mucho, pero desde luego, es final fue increible. Jamás somé con ser Campeón de nada y ese diez de mayo está grabado a fuego en mi corazón. Romu.
ResponderEliminarDesde luego significó un antes y un después. Pero aquello, aunque fue maravilloso, nos trajo mucha gloria. Gloria que se nos está escapando de las manos. Veo muy difícil la elimatoria, aunque como tú dices, ¿por qué no?
ResponderEliminarQue grande,esa final empezamos a ganarla en el RSP.Así que esta podemos empezar a ganarla hoy,¿por qué no?. Saludos
ResponderEliminarYO NO PUDE IR, PERO JAMÁS OLVIDARÉ ESE PARTIDO, Y POR ELLO, DEBO DAR LAS GRACIAS A TODOS LOS QUE LO HICIERON POSIBLE.
ResponderEliminarComentas lo del viaje, y cierto que fue de traca. Menos mal que ganamos, pues si no, se arma la mundial en el aeropuerto de vuelta. Pero sin duda, el mejor día de mi vida como sevillista. Francisco Ruiz.
ResponderEliminarANSELMO SANABRIA:
ResponderEliminarFue la única oportunidad que tuvo en su vida mi padre de subir en un avión. Aun tengo grabado en mi retina la cara de alegría que tenía cuando volviamos de madrugada. Murió a los pocos meses, después de disfrutar con su Sevilla campeón de la Copa de la UEFA.