Cuando acabo de terminar de preparar mi maleta para salir de viaje mañana por la mañana, no puedo quitarte de mi cabeza. Todo el día estuve pendiente de las distintas iniciativas que se están organizando de cara al trascendental encuentro que disputarás mañana ante el todopoderoso Borussia de Dormunt, Para colmo, camino de casa, ya me encontré con los primeros alemanes que andan de un lado a otro por Sevilla, armando el correspondiente alboroto con sus cánticos y algarabía.
Y yo, por desgracia, no podre verte. No podré acompañarte en éste momento tan importante en tú devenir de los próximos meses. Pero quiero que sepas, que estaré contigo. No se si podré verte, pero no dudes ni un solo instante que estaré pendiente de todo cuanto acontezca a tú alrededor. Intentaré que la televisión me acerque todo lo posible a ti, pero difícil lo veo, pues un compromiso, de momento, ineludible parece que me lo va impedir.
Pero ten por seguro, que mi bandera estará junto a la de los miles de sevillistas, fieles, mediocres, oficialistas, pelotas, críticos (mañana deben estar todos a tú lado) que estarán gritando tú nombre, cantando tú himno, animándote sin desmayo, hasta que cuando todo finalice, resplandezca de nuevo la sonrisa de tus soldados, esos que te quieren de veras y que mañana no te fallará ninguno.
Difícil papeleta la tienes que solventar. Te visita, en el peor momento, el peor de los enemigos que pudiera tocarte en suerte. Pero vivo con la esperanza, que cuando abandone la mesa, alrededor de las once de la noche para llamar por teléfono, y el frío viento pirenaico me hiele la cara, todo sean parabienes de mis acompañantes, porque el deber está cumplido y estás, donde te mereces, pero sobre todo, donde merecen todos y cada uno, sean de la facción que sean, de los que se dejarán la garganta, gritando tú nombre.
Si este no fuera el resultado, pues todos te seguiremos queriendo del mismo modo, aunque nos entristezcamos e incluso enfademos contigo. Pero sabemos bien, que tarde o temprano, volverás de tú letargo y abrirás nuestras cajas de sueños.
Ha convocado Gregorio Manzano a todos los jugadores disponibles de la primera plantilla para mañana, además de Antonio Luna y Rodri. Por tanto, no será hasta ultima hora, cuando el jiennense de la lista definitiva y la alineación incial.
Tiene un servidor la impresión, que las convocatorias de Jesús Navas, Luis fabiano y Fazio, responden más a la ilusión que esto pueda ocasionar en la afición, que en la recuperación total de los tres jugadores, no obstante, ojalá alguno de ellos pueda aparecer, al menos entre los dieciocho elegidos.
Puede y debe ser, éste partido en concreto, el que sirviera para retomar la senda que el Sevilla FC, por presupuesto y plantilla, debe tener. Abandonando la negativa racha de derrotas, que está alejando al equipo de los puestos punteros en la clasificación y que está decepcionando a todo el sevillismo.
Mañana debe ser el punto de inflexión para afrontar el resto de la temporada con renovadas fuerzas, después de los deficientes partidos que se han jugado en el último mes. Desde luego, por ambiente, por categoría del rival y sobre todo, por el colorido y el "calor" que se vivirá en las gradas, así debería ser.
Ahora toca a los profesionales, demostrar que no son tan malos, como algunos comentamos, que de sobra tienen categoría para jugar en éste Sevilla que se construyó para jugar en Champions, pero que se ve en la segunda competición europea, pero la que es, sin duda alguna, nuestra competición, porque fue la que nos relanzó, después de muchos lustros, a ampliar nuestro palmarés, y sobre todo, la que hizo que muchos sevillistas, pudieramos gritar por primera vez, esa palabra que por repetitiva, no se nos olvidará nunca, CAMPEONES.
La cita, mañana a las nueve y cinco de la noche. El lugar, nuestra Fábrica de Sueños, el rival, nada más y nada menos que el Borussia de Dormunt, lider indiscutible de la bundesliga y dicen, que uno de los equipos más en forma del mundo.
Todo está en el aire, la ventaja es nuestra, porque el empate nos vale, además de la victoria, pero sobre todo, porque ya VAMOS GANANDO POR UNO A CERO. Suerte amigos y VIVA EL SEVILLA!