BIRI BIRI, SI NO HUBIERAS VENIDO, TE HUBIERAMOS INVENTADO.

Fue el primer jugador de color que arribó al MEJOR EQUIPO DEL SUR DE ESPAÑA y revolucionó con su estancia los conceptos de animación de los ultras en toda la piel de toro. Así es y así lo constato ahora que muchos copian las ideas que la peña “Biri” desarrolla a lo largo de todo un encuentro. Biri-Biri era un jugador fibroso, su velocidad era un arma temida, por eso siempre se escoraba hacia la banda para poder tener recorrido y encarar con acierto las porterías rivales. Fue en aquel entonces un soplo de satisfacción en toda la castigada hinchada y en una entidad muy pobre en líneas generales. Un viento fresco que alentó las conciencias de los aficionados y permitió acudir al Ramón Sánchez Pizjuán con algo más que esperanza, con algo más que ilusión. Su contratación, un tanto rocambolesca, marcó un antes y un después, una frontera que se abrió para muchos jugadores que posteriormente militaron en las filas del SEVILLA, FC.

Recuerdo especialmente un partido en Madrid, en el Complejo Deportivo Municipal “Vallehermoso”. frente al Rayo Vallecano. Partido de Segunda División. 3-3 el resultado final. Por entonces estudiaba en la capital de España y gocé con las excelencias del buen jugador de Gambia. Sus saltos espectaculares, sus sprints con el balón bien controlado, sus regates, nos hacían vibrar a la chavalería que sentíamos en Blanco y Rojo. Allí donde estuviéramos, éramos embajadores del MEJOR EQUIPO DEL SUR DE ESPAÑA. Y Biri-Biri era nuestro particular ídolo en un Madrid que no os voy a contar como se vivía, futbolísticamente hablando. Para mí, más allá de mi SEVILLA, FC y más allá de este morenito que jugaba como los ángeles, no existía otra cosa.

Esta anécdota es muy conocida, pero la desarrollo porque describe perfectamente la idiosincrasia de este magistral jugador. Derbi SEVILLA, FC-REAL BETIS. Tangana al borde del área, los jugadores de uno y otro enzarzados en una monumental gresca. El público, que casi abarrotaba las gradas del Ramón Sánchez Pizjuán, vociferaba por la circunstancia que se desarrollaba en el terreno de juego. Y Biri-Biri, ¡qué arte! sentado en el balón tranquilamente observando cómo acontecía todo. ¡Y había sido la chispa que encendió aquello! Como digo. ¡qué arte!. No quiero terminar sin recordar la salida a hombros que tuvo por la Puerta del Príncipe de nuestro Nervión. ¡Hasta su cercana casa en ciudad jardín! El único jugador, que yo recuerde, que se le haya tributado tal homenaje. Y todo por un encuentro memorable que para mi desgracia no recuerdo y por tanto no puedo haceros llegar. Ahí están las hemerotecas.

Gracias Biri porque nunca dejaste de ser SEVILLISTA, no como otros que se les unen los delirios de grandeza con lo abultado de su billetera y se le cruzan los cables y no recuerdan quién les hizo grandes. Quién les aguantó hasta que maduraron en su concepción del fútbol. “Es de bien nacido, ser agradecido”. Y tú lo eres. Siempre con tu SEVILLA, FC en la boca, recordando aquella etapa que tuvo la tremenda fortuna de tenerte como embajador, si no el MEJOR EQUIPO DEL SUR DE ESPAÑA hubiera tenido que esperar otro jugador de tus características, aunque en honor a la verdad: Si tú no hubieras venido, te hubiéramos inventado.