SÁNCHEZ ARAUJO II

Intenso fue el día de ayer en el blog. Las personas que me ayudan un poco en el tema de la moderación de los comentarios, me llamaron varias veces para leerme algunos de ellos. Todos han sido publicados (por supuesto), pero es que además, fueron muchos los emails recibidos y que por la confidencialidad que pedían, pues por supuesto, no han sido publicados. A todos les quiero dar las GRACIAS de todo corazón.

Ayer, a las siete de la tarde estuve con Agustín y su madre. El chaval está superado por todo esto, no se lo esperaba, pero se le notaban las ganas de volver a vivir junto a mis sobrinos (como hasta ahora), el camino al Sánchez Pizjuán y el sentarse en su asiento de Gol Norte, para animar a su Sevilla. Lloraba emocionado por las felicitaciones de tantos sevillistas que él no conoce, pero sobre todo, le amargaba la ausencia de su padre, aunque a la vez, le servía de consuelo, el conocer que en un plazo de dos meses volverá a abrazarlo y besarlo de nuevo.

Pero vamos a lo que nos interesa. Ayer, a las 17,41 se recibió un email de una persona (de momento la dejo en el anonimato) para hablarme del tema de José Antonio Sánchez Araujo. Por supuesto, contesté al email, pero no me han escrito de nuevo. En este sitio, el off de record se va a respetar SIEMPRE, me da igual que sean amenazas, insultos, o simplemente como ayer “consejos” los que se digan. Cualquiera puede escribir al email público que está en la parte derecha y decir lo que quiera, otra cosa, es que yo, comente o no, lo que se me dice.

Digo esto, porque la persona que me escribe, ojo que se identifica con un seudónimo, desde una cuenta creada ayer en gmail, me habla de cosas que no son ciertas. Yo ahora, aquí, públicamente le contesto:

No he faltado nunca a la profesionalidad de José Antonio Sánchez Araujo. Yo, como muchos de ustedes, me he pasado muchas horas con el transistor pegado a la oreja, escuchando sus narraciones de los partidos que el Sevilla FC jugaba fuera. Por tanto, le contesto al “comunicador” que me escribe, que falta a la verdad cuando dice que yo insulto a su compañero. Yo le recomendaría que se releyera el post y posiblemente se dé cuenta.

Si amenazo, si él quiere llamarlo así, con contar cosas que USTEDES, los compañeros de su antigua emisora, me habéis contado del alcalareño. Eso sí lo hago y lo vuelvo a reiterar ahora. Pero no es que yo pueda airear asuntos de Sánchez Araujo (que también), sino que a lo que me refiero, es que ustedes, sus compañeros de viaje, lo poníais una y otra vez de vuelta y media. Tengo testigos y pruebas de ello. Como ya dije en el post anterior, estuve colaborando en esa casa durante varios años con José Enrique Moreno (a lo mejor cuento también como le hicisteis la cama). Así como puedo publicar también las charlas en el Donal cuando una y otra vez, os “mofábais” del locutor deportivo.

Es por ello, que no entiendo lo que hizo Sánchez en Utrera. No comprendo ese corporativismo y esa actitud ante un compañero. Cuando fue él, precisamente quien apagó muchos fuegos, en muchas ocasiones (¿Verdad Ocaña, que sé que entras por aquí de vez en cuando?). Por tanto, me tomo la licencia de pedirle explicaciones. Precisamente porque creo que no le corresponde ese comportamiento y además, porque me da la gana.

Ya lo he dicho en muchas ocasiones, no me voy a meter en profundidad en el tema del “búho”, para eso está el Juez, que de momento ha IMPUTADO a tu jefe. A él le corresponde sancionarlo o absorberlo, estaremos atentos, eso sí. Pero lo que me parece de un cinismo absoluto, es que me pidas que rectifique. ¿Cómo se puede ser tan tonto por Dios? Yo no tengo nada que rectificar, ni lo voy a hacer. Lo que tienes que hacer tú, es callarte (ya sé que lo haces, para no hablar de tu jefe) y no volver a escribir tonterías, aunque sean bajo un seudónimo, porque además eres tan inútil, que utilizas una de las Ips famosas del administrador de la página en cuestión. Como habla el dicho popular, la Policía no es tonta, ni la Guardia Civil tampoco.

Me despido de ti, hasta tu siguiente comunicación, pero para terminar, solo decirte que no os tengo ningún miedo, más bien percibo que lo tenéis ustedes. Yo, como decía mi padre, pues los tengo como el caballo del Espartero y además me sudan de lo lindo. Ruego a todos los amigos visitantes, me perdonen este tono, pero es que hay cosas que indignan mucho.